Desde chiquita yo tocaba cantidad en el barrio, me iba al Callejón de Hamel, al Parque Trillo. Mi mamá salía del trabajo a las cinco de la tarde, y a esa hora mi abuelita se paraba en la puerta y me hacía pssssssss y olvídense de eso; donde quiera que yo estuviera, escuchaba el pssssssss y sabí